LA SEDUCCIÓN DE UN IMPOSIBLE
LA SEDUCCIÓN DE UN IMPOSIBLE A C.B. La luz y el pinche calor de las 11 de la mañana me despiertan mientras un lastimero grito ahoga el vacío de ese cuarto. -¡Maldita jaqueca!- me quejo como señorita de la Condesa. Para acabarla de amolar la pinche puta se llevó mis tabacos y ni una chingada chela me dejó. "Así son todas las golfas" me respondo a mi mismo totalmente resignado. Bajo a la calle por mi desayuno. Tan solo unas papas y otra cerveza nomás pa' que se bajen. Compro mas cigarros y pongo un disco de Robert Johnson. ¿Qué más puedo pedir en estos momentos? Bocanada de humo, trago de cerveza y el recuerdo de aquella puta quitándose las bragas. Por un breve instante soy feliz... Abro mi correo electrónico; observo la foto de un Lamborghini murciélago color naranja. "...un automóvil rugiente, que parece correr sobre una estela de metralla, es más hermoso que la Victoria de Samotracia" recuerdo aquél manifiesto de Marinetti mientras enciendo otro tabaco. Bocanad